Desinstalar los programas correctamente: cuando desinstalamos un programa borrando directamente la carpeta del programa o de forma incorrecta, dejamos instalados archivos en el disco duro y claves en el registro inútiles. También es posible que el sistema operativo informe de errores al arrancar, al no encontrar el programa a cargar en caso de que éste estuviera configurado para arrancar al inicio. La forma adecuada de desinstalar programas es accediendo a "Agregar o quitar programas" (Inicio -> Configuración -> Panel de control)
- Controlar los programas que se cargan al incio: muchos programas, al instalarse, están configurados por defecto para cargarse al inicio (es decir, al arrancar el sistema operativo). Para que el equipo no se ralentice y no tarde mucho tiempo en arrancar, debemos desactivar la carga en el inicio de todos esos programas que no utilicemos con frecuencia. Cada programa suele tener una opción en su configuración para que no se ejecute al inicio del sistema operativo, pero en caso de no tenerla, podemos hacerlo en Inicio -> Ejecutar -> msconfig -> Pestaña de Inicio, y ahí podemos seleccionar / deseleccionar los programas que queremos activar / desactivar para que se carguen al inicio.
- No instalar programas de dudosa fiabilidad: algunas aplicaciones instalan spyware u otro tipo de malware adicional sin nuestro consentimiento que envía información -en algunos casos privada- de nuestro equipo y hábitos de navegación a otros servidores. Por ello, debemos informarnos bien sobre la reputación de los programas que instalamos en nuestro equipo.
- Tener un buen antivirus siempre residente en memoria: hoy en día hay tantas amenazas al navegar por Internet que es imprescindible tener un buen antivirus siempre activado y realizar escaneos de todo el sistema con regularidad. Los antivirus, aparte de detectar virus y software dañino, te informan cada vez que un programa intenta ejecutarse sin tu consentimiento.
- Ojo con las páginas por las que navegas: muchos sitios webs tienen códigos maliciosos que se pueden instalar en tu equipo sin tu consentimiento. Los antivirus y las últimas versiones de los navegadores suelen detectar y bloquear estas amenazas o informar de que el contenido puede ser perjudicial para tu equipo. Ten especial cuidado con algunas páginas de cracks de programas, warez o pornográficas porque a menudo tienen código malicioso. Las páginas populares no cargan programas extraños en el ordenador.
- Instala sólo programas que vayas a utilizar: no es un buen hábito instalar programas innecesarios o sólo para ver qué tal están. Procura tener un sólo programa para cada cosa que necesites (un reproductor de vídeo y audio, un editor y visor de fotos, etc.). Por lo general, cuantos menos programas haya instalados, mejor es el rendimiento global.
- No llenes el escritorio de iconos: todos los iconos del escritorio son cargados al inicio y guardados en la memoria RAM. Por tanto, tener el escritorio repleto de iconos es una mala práctica porque ralentiza el equipo, y aparte ralentiza nuestro trabajo al tener las cosas "amontonadas". Crea carpetas para clasificar cada cosa bajo el criterio que más te convenga, y después accesos directos a cada carpeta desde el escritorio.
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